En Sesión Solemne celebrada el día 3 de julio, el Congreso de la Ciudad de México emitió la “DECLARATORIA DE VIGENCIA Y APLICACIÓN DEL CÓDIGO NACIONAL DE PROCEDIMIENTOS CIVILES Y FAMILIARES EN LA CIUDAD DE MÉXICO”, esto como resultado del Decreto emitido el 7 de junio del 2023, por el cual entró en vigor dicho ordenamiento.
El nuevo ordenamiento entrará en vigor de forma gradual, y deberán mediar máximo 120 días entre la Declaratoria y la entrada en vigor efectiva del mismo.
Es importante indicar que, salvo que las partes interesadas convengan lo contrario, los asuntos que se encuentren en trámite continuarán su sustanciación de conformidad con la legislación aplicable al momento en que iniciaron los mismos; y que la autoridad jurisdiccional podrá convalidar aquellos asuntos que, por cuestión de competencia, estén sujetas a un sistema procesal distinto.
Entrada en vigor por materia
En su Artículo Primero se establecen las fechas y supuestos para la implementación de Ordenamiento Procesal por Materia, Civil o Familiar. El cuadro al final resume los supuestos indicados.
Abrogación del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal
En su Artículo Segundo, la Declaratoria establece que se abroga el Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, hoy Ciudad de México, según las fechas y asuntos aplicables al nuevo ordenamiento procesal.
Armonización de la legislación local
El Artículo tercero indica que deberá armonizar la legislación local con el nuevo Código Nacional antes de que se aplique este último, y esto será un trabajo conjunto a cargo del Congreso de la Ciudad de México y el Poder Judicial de la Ciudad de México.
Publicación de la Declaratoria de Vigencia
La Declaratoria de Vigencia será publicada en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México el 2 de agosto del año en curso.
Es importante destacar que, si bien la implementación del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares (CNPCF) en la Ciudad de México representa un avance significativo en la modernización del sistema de justicia y la armonización de los procedimientos civiles y familiares a nivel nacional, también conlleva importantes retos tales como la capacitación y adaptación del personal judicial, la infraestructura y recursos tecnológicos y la cultura jurídica y resistencia al cambio. Estos retos deberán ser abordados para garantizar su correcta aplicación y los beneficios esperados.
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